El itinerario arranca desde el mirador de San Roque situado en el lugar más elevado de Llastres, junto a la ermita del mismo nombre. A partir de allí se toma un estrecho camino descendente que coincide con la denominada Ruta del Castillo, hasta alcanzar una pista de tierra más ancha. Una vez en ella, es necesario caminar por la misma hacia la izquierda hasta rebasar una fuente de piedra, ahora prácticamente seca. Un poco más adelante deberemos tomar una senda que parte hacia la derecha en fuerte descenso y nos conduce directamente hasta la base del acantilado. 

A partir de aquí debemos recorrer el pedrero hacia la derecha unos 135 metros hasta encontrar una plancha suelta de arenisca de disposición horizontal y de unos 4,5 metros de longitud, en cuya superficie se dispone un rastro formado por un total de 14 icnitas tridáctilas de pequeño tamaño (unos 13 cm de longitud media) debidas al paso de un dinosaurio bípedo, probablemente un ornitópodo de pequeña talla; la altura de su cadera sería de unos 65cm. 

Las últimas seis huellas del rastro están mas separadas entre sí que el resto, lo que evidencia un aumento en la velocidad de desplazamiento del reptil.
 

 

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